CAJONERA VINTAGE

El pasado sábado acudí a uno de los talleres que organizo leroy merlin (mas concretamente el de alboraya) para enseñarnos sus pinturas a la tiza chalk paint. La verdad es que si podeis ir a uno de estos talleres os lo recomiendo muchisimo, porque estareis rodeados de gente majisima y pasareis un rato genial. Ademas asi podeis conocer la pintura y como se trabaja, sus colores y su acabado de una manera previa antes de comprarla. En estos talleres os daran una pieza que podreis personalizar completamente, ya que os dejan a vuestra disposición todos los colores y que luego os podreis llevar a casa. Yo nada mas salir del taller me fui a la tienda y me lleve una cajonera para mi escritorio. Como ya lo habreis visto mi escritorio es pequeñito y comparte espacio con el salón-comedor. Por lo que vi esta cajonera perfecta para tener muchas cosas a la mano en mi escritorio, pero ocultas y bien organizadas.




Lo primero que debemos hacer es con una lija dar un repasito a la cajonera para eliminar cualquier astillita.

Una vez quitemos el polvillo que nos haya dejado el lijado podremos poner la primera capa de pintura. 

Yo utilice dos colores porque queria un efecto vintage, pero en lugar de hacer un decapado, use otra tecnica, que nos enseñaron en el taller, que yo ya sabia, pero nunca os la he enseñado, y es la de hacer un falso decapado. Una vez que este seco el color que queramos que se vea en su totalidad con un pincel (yo os recomiendo uno viejo que tenga las cerdas muy separadas, yo siempre guardo algunos pinceles viejos para esta tecnica) pues con este pincel debemos dar pinceladas cortas y rapidas en las zonas de degaste natural como son las esquinas.

 Una vez seco con una lana de acero lijamos un poco para integrar las pinceladas con el primer color.

Ya solo nos queda poner cera para proteger nuestro proyecto. 

Tambien os pongo una foto del cajón que hicimos en el taller, al cual le pusimos en el fondo un poco de papel pintado con cola para darme mas personalidad aun.

Lo que me gusta mucho del chalk paint es su efecto empolvado, y que no hace falta ni lijar ni imprimar, cubre mucho, se utiliza muy poca pintura y sobretodo que se lavan las brochas con agua y jabón. Una maravilla. Ademas las pinturas chalk de leroy tienen un packaging tan bonito que he dejándo los botes como decoración jajaja 

¿Y vosotros ya habíais usado estas pinturas?

Bss